jueves, 5 de mayo de 2011

Una noche

Ellos se conocieron muchos años atras pero se volvieron a conocer, es decir se reconocieron, varios años despues. En una fiesta, en la cual ninguno de los dos entendia muy bien su presencia. El estaba fumando en el balcon cuando la vió salir, la reconoció al instante. Ella tardó un poco mas, cuando lo hizo se soprendió al ver en que se habìa convertidó aquel lejano compañero de curso. Se saludaron afectuosamente, un beso de pasada y un abrazo de segundos. Se preguntaron sobre sus vidas. Ambos almas errantes que no podía encontrar sentido a sus vidas. El estudiaba arquitectura con desgano y de rebote, deseaba ser dibujante en realidad. Ella ya había abandonado tres carreras y vivía mantenida por su papi. El tenía un trabajo de medio tiempo en un MC Donalds de avenida Corrientes. Ella dormía hasta tarde y giraba todos los días. El comía las sobras de su trabajo y se mataba en el gimnasio tanto como podía. Ella fumaba mas de lo que comía y dudaba si vomitar o no. El era hermoso e inteligente. Ella era hermosa y estaba perdida. El le dijo todo lo anterior, ella no. Inventó mentiras que la enaltecían y la hacían brillar como la buena mas buena de su alrededor. El se enamoro de ella en ese instante. Ella no tanto. Fue el detalle de la confesion de una amiga, contandole el deseo de acostarse con él lo que la llevo a cometer sus actos. Un ataque de celos, una necesidad de marcar su propiedad, la desesperó a comerle la boca con un beso de esos que no se olvidan. Dejaron la fiesta al instante, rumbo a Palermo, ella no queria ir al departamento de el en barrio Congreso, no era su onda. Ella tenia ganas de estar en el suyo. Se desvistieron en el ascensor, hasta llegar al quinto piso. Entraron a los besos, el lugar desordenado lleno de cosas que no le pertenecian sino a su papi. Terminaron de desvestirse y el le beso la concha. Estubo varios minutos asi y ella no aguanto mas, necesitaba ser penetrada. El comenzo a hacerlo, a saciar sus gritos desesperados. Estubieron varias horas haciendolo, al amor. Pese a que suene estupido o cursi, eso era lo que hacian. No cogían, hacian el amor. Y lo hacian de una manera increible y preciosa, como nunca mas lo volverian a hacer. Fue en ese acto, entre alguna de sus arremetidas cuando ella se dio cuenta que estaba realmente enamorada de el. De su humildad y honestidad, de su belleza infinita. La sensacion que tenia que con su vida podia conseguir algun rumbo entendible, que podia ser segura estando a su lado. Fue en ese momento tambien qe el se dio cuenta que no lo estaba tanto. El contacto con su mundo privado, tan distinto al que le hizo publico, pagado por su papi. La hipocrecia que habitaba y profesaba hacia aguas su imagen de rubia angelical. Acabaron, casi simultaneamente. Con una catarata de gemidos por parte de ella y un fuerte jadeo de el. Acabarón y al mismo tiempo el terminó con ella en su cabeza. En la mañana siguiente tocó el despertar, el fingir por parte de el que querís seguir en algo. Luego una semana, de falsa esperanza, que solamente sirvió como epilogo para una simple noche de placer. El le corto a ella. Ella lo sufrió y el sintió olvidarse de todo.
Quince años despues ella lo reconocio por ultima vez. Le daba de comer a su chico cuando aparecio imponentemente en el televisor. No pudo evitar soltar una lagrima sufriente y su chico tampoco pudo evitar preguntarle que le pasaba. Nada mi amor, le contesto buscando su tranquilidad. Y mientras lo decía mas se daba cuenta de lo falsas que eran esas palabras. Todo le pasaba por delante de sus ojos, la vida que deseo tener pero no se merecio. No pudo evitar otra lagrima mas derramarse por su cachete. Ni que una catarata de ellas le siguieran. Tampoco supo que decirle a su esposo cuando vino a consolarla, pidiendole una explicacion. Solamente pudo llorar sin parar. Mientras el televisor anunciaba el regreso al pais del historietista revelacion en el mundo.

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