domingo, 26 de diciembre de 2010

Solamente un beso

Ellos se dan un beso al anochecer. Cuando la luna ilumina lo poco que se deja ver y las estrellas tiñen el oscuro cielo dando forma al fondo toda esta accion. Se lo dan sin pensar en nada mas, sin importales que quizas nunca se volveran a ver. Se lo dan sin protestar de sus manos, las de el en su cintura y las de ella abarcando todos sus hombros. Parecen danzar un baile sin marcha ni sentido guiado por la emocion. Es un beso humedo de esos que se encuentran una vez y nunca se olvidan. Es un beso que no se puede dar sino que se recibe del otro sin reprochar. Un pacto mutuo de pasion entralazado entre sus lenguas. Son ellas, artificies del placer, quienes se encargan de dictaminar la duracion de esta situacion. Pero no son simplemente lenguas que se chocan de rebote sin explicacion, una tranza cruda y sin pasion, este es un beso de amor. Uno de esos que estan destinados a pasar, que no hay manera ni persona que los pueda evitar. En el medio un perro torea, un viejo putea y yo los veo, invisible de sus sentidos, un mero espectador de semejante obra de arte. Se dan el beso y al mismo tiempo se dan todo. Juntan cada parte que da forma a su ser y se lo entregan al otro sin vacilar, desnudando su pasion en una simple accion.
Sus miradas previas no demostraban deseo ni calor, solamente una locura de amor. Eran miradas que sentian un pasado fuerte y largo, como la mirada de dos veteranos de guerra que ven en los ojos del otro las batallas que pelearon. En las de ellos se veían todas las caricias y afectos, las peleas y enojos, las separaciones y las reconciliaciones. Se veían todos los besos anteriores, tan distintos al que se estaban dando. Los demas tenían una causa o explicacion, un sentido y consecuencia. Eran besos de despedidas y reencuentros, de disculpas o aburrimientos. Besos que se dieron al despertar uno junto al otro o se imaginaron dar cuando no se ven. Besos automaticos, como actos reflejos de otra accion o decir. Ninguno de ellos fue como este, inexplicable y sin sentido, simplemente de amor.
Son simples segundos de realizacion pero años tardan en suceder. Y en esos segundos cuasi años ellos no pueden despegarse, separar sus cuerpos del uno del otro. Unidos hasta el final en un ritual pagano de emociones. No existe musica que pueda serivir de ambiente, simplemente las toreadas del perro y las puteadas del viejo son el perfecto soundtrack para semejante accion. Yo los veo y me pregunto si alguna vez podre lograr recibir un beso como ese o al menos soñar con ver otro que se le acerque.
De repente un hecho silencia todos mis pensamientos, sus labios se despegan sin ningun aviso ni sentido. Termina la expresion de amor desatado tal como empezo sin ninguna causa. Dejandolos a los dos mirandose fijamente a los ojos, como recien cayendo de lo que acaban de hacer. Como dandose cuenta de la magnitud del beso que acaban de darse e intentando encontrarle algun sentido a lo sucedido y a lo que haran a continuacion. Se sueltan, bajan los ojos y miran fijamente sus manos. Estan unos segundos de verdad, no los anuales, sin hacer nada. Yo los miro expectante, deseoso de saber como actuaran, intrigado por el proximo paso que daran. Espero otro beso como el anterior, una palabra de amor inmensa o al menos un simple abrazo, quizas -y seria entendible- un mar de lagrimas infinitas. Espero cualquier cosa menos lo que sucede. Ellos levantan sus ojos. Se ven una vez mas fijamente, dan la vuelta y echan a andar en direcciones contrarias. Me desespero sin entender, sin comprender que fue lo que sucedio, cuales fueron las causas para que pasara esto. Tejo historias en mi imaginacion, descabelladas, realistas, inverosimiles, tristes y alegres. Cualquiera puede ser verdad y al mismo tiempo ninguna- Yo no se nada de ellos, perfectos desconocidos que simplemente actuaron una escena perfecta frente a mi, el perro que los toreaba y cualquiera que se asomó en el momento justo. Miento, solamente se una cosa. Ellos se dieron un beso y nada mas.






Nota: Esto sucedio. Yo estaba sentado escribiendo un cuento pero me trabe y me puse a mirar por la ventana. Entonces vi todo y al mismo tiempo nada, un chico y una chica recibiendo un beso increible y todo lo que escribi fue lo que -creo que- sucedio.