viernes, 13 de enero de 2012

Huir


Cristian maneja nervioso por la autopista, mantiene las dos manos apretadas sobre el volante y mira a Romi cada un minuto. La ve temblar, sufriendo por cada segundo y acelera un poco más. Romi esta acurrucada en el asiento, con su cabeza a punto de estallar y temblando hasta los dientes. Su puño cerrado esconde las pastillas que su madre le dio esa mañana y que nunca tomo. Pastillas que le dieron los médicos para mantenerla tranquila, para que no vuelva a suceder otro incidente. Pero ella esta cansada de que todos la controlen, su madre y los médicos. De que siempre intenten enderezarla para que tenga una vida normal. Y ella lo ama a Cristian, por eso quiere huir con el. Por eso se subieron al coche y no fueron a la escuela, tomaron la autopista directo hasta Capital. Donde siempre soñaron vivir juntos una nueva vida, y ahora iban hacia ella. El dejando atrás su padre golpeador y el trabajo. Ella su madre y las pastillas. Llevando solamente algo de dinero, unas mudas de ropas y a ellos mismos.
Cristian aminora la marcha, se esta quedando sin gasolina. Dobla y entra en la primera estación que se cruza. Baja apurado, conecta el cargador y corre hacia la estación. Compra una botella de levité, un par de chicles y sus masitas preferidas. Cuando regresa al coche la encuentra vomitando a un costado, llorando desconsolada. Ella sabe que es lo que le pasa, son los primeros síntomas. Algunas veces los experimento, intentando poder controlarlos, para evitar las pastillas. Los temblores van a crecer y el vomito se va a duplicar. Ella lo sabe.
Cristian se asusta. Se agacha junto a ella y la abraza. Lo hace y tiembla junto a ella. Siente que tiemblan tanto que hasta el piso comienza a hacerlo. Siente que ellos y la tierra son uno con un terremoto que sucede ahí y en ningún lado más. Se miran a los ojos y hacen fuerza para pararlo y poder seguir. Fuerza para poder estar juntos un poco más. De a poco va calmándose y se quedan mirándose por unos segundos hasta que se van. En el piso quedan las pastillas apiladas.
Siguen el viaje en el auto. Ella sigue acurrucada y el acelera cada vez un poco mas. Los carteles pasan adelante suyo anunciándoles que están cada vez mas cerca. El le toma la mano y maneja con una sola. Ella se mueve y se acomoda para mirarlo. En su mente le resuenan las palabras que tantas veces le dijo su madre, cada vez que le escupía que él no la amaría si conociera su verdadero yo. Si supiera lo que de verdad puede causar. Y ella duda por momentos si no tendrá razón y no hay un verdadero amor. Pero cada vez que lo ve sabe que la tiene. Junta fuerzas y le sonríe. El se la contesta besándose dos dedos y apoyándoselos en los labios.
Entran a Capital y el sol les pega en la cara. La luz se hace cada vez más inaguantable, segándolos de todos lados. Cristian tarda unos segundos en darse cuenta que el sol no es la única luz que ve, ella también esta haciendo. Frena en seco y la mira. Flashes de luz salen por sus ojos y boca. Ella al principio no se da cuenta y cuando lo hace se desespera. Le pide que se vaya pero el se niega. Le dice que si la ama se tiene que ir. Sale del auto y  se para encima del capo mientras el corre prometiendo que traerá ayuda.
Mira de reojo y ve como comienza a flotar, irradiando cada vez más luz. Se frena y decide que no la va a dejar. Corre a través de la gente horrizada con lo que ve. Toma carrera, salta desde el capo y se agarra de sus pies. Trepa por su cuerpo y comienza a besarla en todos lados. Su boca, frente, cachetes, cuello. Ella sigue aumentando su luz hasta que se convierte en un flash concentrado en el cual ya no se logra reconocer a ninguno de los dos.
Después media ciudad desaparece.

martes, 3 de enero de 2012

Ruperto y Delfina- with betty

uperto abrio mi pecho y toco mi corazon
al mismo tiempo no toco nada porque nada existe
y eso no estaba bueno
no, no estaba bueno, estaba soñando en un delirio infinitio
ruperto no existia, su mano tampoco
delfina iwal lo amaba, siempre lo amo
desde esa dia se desnudaba constantemente
sacaba la teta al aire
y esperaba qe ruperto vieniera a arrancarle el corazon
esperando , de a ratitos una suave brisa por su vagina
un canto que se miraba de lejos
y se escuchaba en lo profundo
[arre]
un chiflidito agotador
y placentero
qe le levantaba todos los pelos
y le hacia sentir nueva la cachucha
{jajajajajaj}
ruperto la miraba y temblaba
ni siquiera sabia como agarrar su cintura
pero la queria, y delfina se moria pero lo queria
el qeria hacerla suya
acariciarla y bailarlo pegadito a los huesos
ella tambien lo qeria
pero eran medio miedosos
y no hacian nada
los dias/minutos/segundos pasaban y se amaban sin amar se querian tocando sin existir se miraban sin los ojos y se escuchaban con las manos
delfina gritaba y ruperto gritaba mas alto
se sentian los gritos de la casa de enfrente
y asustados los vecino dudaban en llamar a la policia
y si llegaba a venir
la encontraria a ella desnudad
y a el no
porqe no existia
el humo inundaba la habitacion, pronto todas las habitaciones
el miedo lo inundaba todo aun mas
sirenas a lo lejos
se escuchaban
todavia nadie habia nacido
solo se escuchaba la nada
y despues todo fue nada
y se escucho el todo
y todos se marearon
delfina grito ruperto
y ruperto grito delfina
por fin existian los dos
ahora podian finalmente comenzar a mirarse en las mañanas
a sentir esas carisias con tanta delicia
a sonreir y a escuchar las risas
a tocarse tocandose
y tubiueron un hijo
porqe todos lo tienen
y le pusieron ismael
porqe nadie se llamaba asi
se sacaban fotos desnudos porque nadie los veia, pero se las mopstraban a todo el mundo
pero ahora que ellos existian
ya nadie lo hacia
estaban solos y juntos {foreveralone:p}

http://www.lagalletaasesina.blogspot.com/ 

domingo, 1 de enero de 2012

The Boy with the blue eyes o Los Adolescentes

El chico de ojos celestes y cara pálida mira su juguete preferido. Ese que tantas tardes de placer le dio cuando era chico. Lo mira y no siente nada. Tendría que sentir algo de nostalgia o tristeza, la desazon de ese recuerdo latente que no quiere dejar de latir. Se pregunta si ese chico no existe más dentro suyo, si murio en algun momento sin que se diera cuenta. Lo mira una ultima ves y despues lo vuelve a dejar tirado.
Las Convers le apretan y le hacen doler los pies, no tiene otro par asi que las usa igual. Camina dos cuadras y pega la vuelta. Busca su bici y pedalea hasta el parque. El viento le pega en la cara, le hace los ojos llorozos. Cuando llega, ve a sus amigos tirados sobre el prado y se tira junto a ellos. No hablan de nada pero no pueden parar de hacerlo. El no tiene ganas de hablar asi que no dice nada. Marcos saca un cigarro y le ofrece pero el le niega. Hace una semana que no fuma y piensa seguir haciendolo. Marcos le pregunta por Sofía, le vuelve a negar. Hace una semana que no sabe nada de ella tampoco.
Se quedan un rato más ahi hasta que oscurece y vuelve para su casa. Llega con todos los ojos rojos y madre piensa que se estubo drogando. Lo amenaza con contarle a su padre y mandarlo a vivir con el. El no le dice nada y se encierra en su pieza. Se pone los auriculares y duerme un rato.
Se despierta a las horas y se fija que hora es. Tiene ganas de salir a bailar. Pablo lo llama y le dice para salir, arreglan para encontrarse en una hora. Se cambia y sale a dar unas vueltas. Camina unos minutos y lo ve a Marcos hablando con un chabón . Marcos le da algo de plata, el chabón le pasa algo mirando para otro lado y se va. El le hace una seña y Marcos va apurado a su encuentro. Se dan cuenta que salen al mismo lugar y se ponen contentos.
Se cruzan a Pablo en la cola a la una de la mañana y los tres están sobrios. Entran y todo es humo, no hay sector no fumadores. El respira y tiembla un poco. La musica esta fuerte, van a la barra. Esta por pedir algo pero Marcos lo interrumpe señalandole hacia allá. Primero no ve nada, solo a un trava bailando apretado con dos negros. Despues la ve a Sofía y se va de la barra. Se quiere ir del boliche pero Marcos lo para y la lleva con ella. Esta a punto de arrancarle la cara con las manos pero se contiene, sigue siendo su amigo. Sofía lo mira como si nada, como si ayer se hubieran visto. No hablan nada, ni se hacen señas. Cuando un chabon de rastas y aliento a marihuana se acerca, la abraza por la cintura y le besa el cuello, ya está todo. Cierra los ojos y corre al baño. Abre la puerta y, sin importarle que pudiera haber alguien dentro, vomita. Cuando termina siente que tiene a Marcos atras, le palmea la espalda. Se agacha a su lado y saca un cartoncito del bolsillo. Lo parte en dos y le pone un pedazo abajo de su lengua. Chupá, es todo lo que le dice esa noche.
Lo siguiente es nubloso y acelerado. Esta y no esta al mismo tiempo. Las conversaciones le pasan volando a su alrededor y no esta seguro de participar en alguna. No se ve las manos, tiene los guantes blancos de Mickey en vez de ellas. Baila mucho, se transpira todo. Baila sin importarle que Sofia esta bailando con el chabon de rastas al lado. Sofia ya no le importa mas. Baila hasta que lo echan del boliche y comienza a caminar hasta su casa. En el medio se saca las convers y las revolea al carajo, no las aguantaba mas.
Llega a su casa y madre lo espera. Se gritan cosas, ella le revolea otras y el la empuja. Ella lo mira sorprendida y se larga a llorar. El se vuelve a encerrar en la pieza.
La tele esta desconectada pero igual emite escenas que no quiere ver. En una aparece Sofía desnuda, vestida solamente con ese collar que le regalo y riendose. La pantalla se llena de fuego, duda en llamar a los bomberos, y aparece el chabon de rastas. Se pone a bailar un ritmo chamanico digno de una danza de la lluvia. Baila sacandole la lengua, esa que le mete a Sofía. Despues se vuelve todo negro por unos segundos y aparece su juguete preferido. Aparece él tambien, jugando, y no puede evitar acercarse al tele a acariciarlo. Llora un poco y despues se desparrama por el piso buscandolo. Cuando lo encuentra lo abraza y le promete que nunca va a abandonarlo.